Diputados locales en Parlamento Abierto analizaron la escasez de agua, que se agudiza por las presiones sobre el suelo de conservación que alteraron las condiciones naturales, lo que disminuyó su capacidad para proporcionar los servicios ambientales para la Ciudad de México, además de que los mantos freáticos están sobreexplotados y tampoco los gobiernos han destinado importantes recursos a infraestructura hídrica.

“Cada hectárea perdida de suelo de conservación equivale a la merma de 2.5 millones de litros anuales en la recarga de los acuíferos de la Cuenca del Valle de México. Y la zona de recarga al sur y sudponiente de la capital, comprendiendo parte de las alcaldías Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras, así como el Parque Nacional La Marquesa, está amenazada por el crecimiento de la mancha urbana”, advierte la diputada de Morena Guadalupe Aguilar Solache, presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua.